¿Cómo funciona? El olfato está relacionado con el sistema límbico que gestiona las respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Al inhalar un aroma, se envía un mensaje a través del bulbo olfatorio, que es recibido por el sistema límbico. Una fragancia tiene el poder de transportarle a otro lugar y espacio en el tiempo y sanar ese estrés emocional.
Durante la sesión le ofrezco al perro aceites esenciales, vegetales, macerados, hidrolatos, algas… y así, el animal puede elegir lo que necesita, para superar experiencias traumáticas (como maltrato o abandono), sus miedos y/o ansiedades. Es una manera de trabajar el estrés emocional de forma natural.
Para más información ponte en contacto con Marta:
La mami de Pipa, obtó por la zoofarmacognosis para ayudarla en la adaptación de su nuevo hogar y controlara sus pises. Después de una relajante sesión eligió la violeta hoja y ha superado su descontrol.
Pocho se ha relajado en su sesión de zoofarmacognosis prácticamente con todos los aceites, pero finalmente ha elegido manzanilla romana y valeriana. Se ha quedado grogui, jajaja!